Eterno

El frío cañón de la Smith & Wesson lastimaba su sien con un peso insoportable. En ese instante, toda su vida desfiló ante sus ojos. Murió mil veces antes de apretar el gatillo. Después, solo quedó el vacío absoluto. La nada misma. Un silencio tan ensordecedor que parecía devorarlo todo a su paso. La eternidad le pareció aburrida. Comenzaría de nuevo este ciclo interminable de autodestrucción y redención.

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *